Después de un viaje de observación de aves a la Sierra de Líjar en diciembre del año pasado, sentí curiosidad por ver si los buitres leonados realmente habían comenzado a reproducirse. Recordaba bien el lugar exacto y me encantó ver que había un polluelo dentro del nido. Comparado con el ave progenitora, el polluelo era sorprendentemente pequeño.

Hoy había relativamente pocos pájaros, pero la vista del nido de buitres fue inolvidable. También logré tomar algunas fotos geniales de buitres volando.




Tuve la suerte de ver también otro tipo de buitre: una pareja de alimoches, especie en peligro de extinción, estaban ocupados recogiendo material para anidar.


Hoy fue una visita corta pero interesante que resultó en el avistamiento de especies que no suelo encontrar, entre ellas: chova piquirroja, pico picapinos, roquero solitario y collalba negra.




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