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Cómo una bandada de cigüeñas negras me dejó asombrado

Google Earth puede ser una herramienta muy útil a la hora de buscar ubicaciones para observaciones. Aunque a veces puede resultar un poco engañoso (a veces no se puede ver una valla en las imágenes de satélite), sí que proporciona una buena visión general de un área. Hoy hice un viaje de observación de aves con dos objetivos en mente: quería ver qué especies de aves podía observar al otro lado de un humedal que había visitado antes, y al terminar esta caminata de reconocimiento, quería tomar algunas fotos desde una colina que domina el valle. Esas fotos se verían mejor al atardecer, así que decidí comenzar mi visita por la tarde.


Cigüeña negra en vuelo
Cigüeña negra

El primer encuentro digno de mención fue con un cernícalo que estaba cazando. El pájaro parecía tan concentrado en su presa que mi presencia apenas le molestó. Pude presenciar sus habilidades de caza durante casi quince minutos, en los que vi al pájaro volar de rama en rama, contemplando los pastizales y ocasionalmente tirándose al aire cuando creía divisar alguna presa.


Macho de cernícalo aterizando en una rama
Macho de cernícalo aterizando en una rama

Macho de cernícalo en vuelo
¿Vio algo comestible en la hierba?

El sendero, fácil de seguir, me llevó entre ganado pastando y antes de llegar a la orilla de la ría, fui testigo de un espectáculo inolvidable: una bandada de casi doscientos jilgueros venía volando hacia mí. Si solo una de estas aves ya es hermosa, cuando las ves en estos números, es difícil encontrar palabras para describir tal maravilla de la naturaleza.


Bandada de jilgueros
Doscientos jilgueros volando hacia mí

Bandada de jilgueros
Bandada de jilgueros

Estos coloridos pájaros también me permitieron acercarme a ellos y observar su comportamiento: aproximadamente cada dos minutos volaban a una parte diferente de la pradera para alimentarse, mostrando cada vez una espléndida y sincrónica ola de color contra el cielo azul.


Bandada de jilgueros
Bandada de jilgueros

After observing them for a while, I noticed one European Serin had mingled with the flock and I was then able to photograph it flying amongst the other birds.


Verdecillo volando con una bandada de jilgueros
Doscientos jilgueros y un verdecillo...

Bandada de jilgueros
…volando de un lugar a otro…

Jilgueros buscando comida en un campo
…para buscar comida por un rato…

Bandada de jilgueros
… y al mismo tiempo volver a volar

Podría haber contemplado esta maravilla durante horas, pero ya era hora de continuar hacia la ría, teniendo en cuenta que debía salir de este lugar mucho antes de que oscureciera.


Bandada de jilgueros
¡Adiós joyas voladoras!

Cola de Embalse de Bornos

Había visto este lugar con mis prismáticos desde distintos ángulos: durante otra visita cercana y al inicio de un espectacular paseo que comenzaba en Bornos. Al principio, me decepcionó un poco no ver docenas de especies de aves diferentes, especialmente después del sorprendente encuentro con los jilgueros, pero pronto vi algo de movimiento abajo: un grupo de moritos, caminando por las aguas poco profundas, al que pronto se unieron muchos lavanderas blancas e incluso amarillas.


Lavandera amarilla
Lavandera amarilla

Bandada de moritos en el cesped
Parte de la bandada de moritos

Es curioso que en muchos idiomas a este pájaro aparentemente apagadose le llamen "ibis negro". Sin embargo, bajo buenas condiciones de iluminación, se puede apreciar la verdadera belleza de esta ave. Su plumaje contiene plumas brillantes de color marrón, verde y azul. Por eso prefiero mucho su nombre inglés, Glossy Ibis. Su nombre científico, Plegadis falcinellus, deriva del griego antiguo "plegados" y del latín "falcis", ambas palabras significan "hoz", en referencia a la forma distintiva del ave.


Bandada de moritos volando por el aire
La bandada de moritos volando por el aire

Bandada de moritos volando por el aire


Bandada de moritos
Vistos desde arriba se ven mucho más oscuros

Afortunadamente, los Ibis no volaron muy lejos y me permitieron disfrutar de su elegante belleza. Otro pájaro solitario llamó mi atención: vi una sola cigüeña blanca un poco más arriba en el humedal.



Cigüeña blanca en el campo
¿Sólo una cigüeña blanca?

Minutos después un pequeño grupo de cigüeñas descendió del cielo. ¿Más cigüeñas blancas para unirse a la compañera que habían dejado sola antes? ¡Qué va! Apenas podía creer lo que veía. ¡Era una bandada de cigüeñas negras que descendían en amplios círculos hasta el mismo lugar donde me había agachado para fotografiar a los moritos!


Tres cigüeñas negras en el aire
¡Dios mío, cigüeñas negras!

Ocasionalmente había visto esta especie antes, ¡pero nunca veinte juntas! Tampoco me había dado cuenta antes de que en realidad tienen un cuello de un color sorprendente, similar al del morito. Sólo cuando pasas tanto tiempo en la naturaleza te das cuenta de que hay mucho más de lo que parece.


Dos cigüenas negras en el cesped

Algunas cigüeñas negras incluso aterrizaron relativamente cerca de mí, antes de despegar de nuevo y permitirme tomar unas fotos increíbles con El Torreón, la montaña más alta de la provincia de Cádiz, de fondo.


Tres cigüeñas negras despegando


Dos cigüeñas negras volando juntas
¡Cuidado, chicos!

Tres cigüeñas negras en el aire


Cigüeña blanca volando frente a una montaña


Cigüeñas volando sobre una montaña


Cigüeña negra volando sobre una montaña
Algunas de estas imágenes me dejaron absolutamente sin palabras.

Sabía que iba a ser difícil superar estas fotos, incluso desde lo alto de una colina que domina el valle al atardecer, pero decidí ir de todos modos. De camino al coche vi un gavilán, un mito y un milano negro, una especie que ahora está migrando hacia el norte y que esperaba ver en mayor número, recordando un avistamiento en otro año cerca del mismo lugar.



Milano negro
Milano negro

Aunque me recibió un macho de Tarabilla, la subida a la cima de la colina resultó ser una experiencia bastante peligrosa. Transportar equipo pesado por un camino resbaladizo nunca es fácil.




Macho de Tarabilla
Macho de Tarabilla animándome al pie de la colina

La subida a la cima fue más complicada de lo que sugiere esta foto.

Pero creo que valió la pena el esfuerzo.

Grupo de garceta bueyera volando hacia su lugar de descanso
Grupo de garceta bueyera volando hacia su lugar de descanso



Puesta de sol en la Cola de Embalse de Bornos
Vista desde lo alto de la colina justo antes del atardecer.

¡Otra experiencia inolvidable de observación de aves!

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