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Cómo una visita de rutina a mi zona local resultó en dos 'lifers'

La pregunta del día era si podía aumentar a 100 el número de especies observadas en una de mis zonas locales, la laguna de Torrox. Los recientes avistamientos del ánsar cisnal y del moscón me animaron a dar otro paseo por una de mis lugares favoritos para observar aves.


La caminata de hoy empezó muy prometedora. En apenas cinco minutos más de diez especies se cruzaron en mi camino, entre ellas la lavandera cascadeña y el martín pescador. Las cosas mejoraron aún más cuando llegué a la primera parada, justo al lado de mi punto de partida habitual, cerca del aparcamiento en la parte noroeste de la pista: cinco moscones volaban juguetonamente de árbol en árbol, emitiendo sus agudos silbidos. Me permitieron tomarles una foto antes de esconderse entre los arbustos que cubren la orilla de la laguna.



Colirrojo tizón en una rama
Colirrojo tizón

Desafortunadamente, estas pequeñas aves me sorprendieron tanto que las pocas fotos que logré tomar no eran nada nítidas, pero las publico aquí de todos modos ya que esta especie era otra 'lifer'.



Moscón
Mi primera foto de un moscón

Moscón saltando de rama en rama
Moscón saltando de rama en rama

Después de sólo diez minutos ya podía tachar una de las dos especies objetivo del día. En mi camino hacia el sector este de la laguna donde esperaba ver el ánsar cisnal, un amistoso colirrojo tizón también me ofreció una gran oportunidad para tomar algunas fotos decentes, incluso dándome tiempo suficiente para apuntar cuidadosamente haciendo una buena composición.



Colirrojo tizón en una rama
Colirrojo tizón rogándome que le fotografíe

Una foto que me gusta mucho también porque el pájaro me dio mucho tiempo para dar algunos pasos hacia los lados para conseguir un fondo colorido y difuminado. Gracias, pajarito.


No pasó mucho tiempo antes de que también viera la segunda especie de ave que buscaba: descansando sobre las rocas de la isla en medio de la laguna había varios ánsares cisnal, aves que deberían haber escapado del cautiverio, porque esta especie tiene su origen en Mongolia y China, donde tiene el estatus de EN (En Peligro). Es sin duda uno de los gansos más bonitos que he visto.



Varios ánsares cisnal con ánsar común
Varios ánsares cisnal con ánsar común

El ganso cisne es otra especie que, a pesar de su esplendor, no pertenece aquí. Desafortunadamente hoy vi algunos ejemplos más de cómo los humanos subestiman a nuestros amigos emplumados: una gaviota volando por el aire con una bolsa de plástico pegada a su pata, imagen que me recordó el triste avistamiento que presencié durante otra visita reciente a un laguna cercana. Afortunadamente, la gaviota es lo suficientemente fuerte como para volar con este impedimento y sólo cabe esperar que el plástico se desgaste muy pronto, antes de que el pájaro quede atrapado en algún lugar.




Gaviota volando con una bolsa de plástico roja alrededor de su pierna
Otra víctima más de la negligencia humana

No mucho después, me topé con dos ánades reales que llevaban una brida alrededor de una de sus piernas. Es realmente repugnante lo ignorantes que son las personas que piensan que pueden tratar a los animales como objetos.


Uno de los dos ánades reales que vi llevando una horrible brida

Estas imágenes muestran cuántos animales están librando una batalla injusta. Unos momentos después vi una escena que ilustraba que la naturaleza ya es bastante desafiante por sí sola: un pequeño grupo de fochas peleándose por un trozo de pan, con un afortunado ganador, el más apto o el más inteligente de la bandada.



Un grupo de fochas peleándose por un trozo de pan
Muchos concursantes ...

… donde el más listo se lleva el premio…

… pero pronto descubre que no es rival para una gaviota mucho más fuerte

Afortunadamente la tarde tuvo algunas sorpresas bonitas también... unas tarabillas me siguieron por el camino que me llevó a otro gran momento.



Tarabilla macho
Tarabilla macho

Tarabilla macho


Calamón
Calamón con unos colores muy bonitos

Un par de garcetas bueyeras
Un par de garcetas bueyeras

Andarríos chico atravesando el reflejo de una garceta
Andarríos chico atravesando el reflejo de una garceta

Justo antes de concluir el recorrido de más de cuatro horas, me di cuenta de que no había avistado ninguna ave rapaz, algo bastante excepcional en este lugar. Ni siquiera una espátula. Sin embargo, no me quejé de las otras casi cuarenta especies interesantes que observé, ¡entre ellas dos 'lifer'! Fue entonces cuando divisé un pajarito de color grisáceo, de espaldas a mí, sin revelar su verdadera identidad. ¿Un gorrión común? ¿Quizás un valiente ruiseñor bastardo? ¡Qué va!




Tan pronto como acerqué con el zoom del teleobjetivo, ¡me di cuenta de que estaba viendo un pechiazul! Estaba buscando comida entre la hierba y en cuanto capturó un insecto grande, desapareció entre los carrizales.



Pechiazul sobre una roca
¡La verdadera identidad revelada!

Pechiazul llevando una oruga
¿Quién rechazaría una oruga tan deliciosa?

Una especie realmente genial para finalizar un paseo muy interesante, todavía en pleno invierno y con temperaturas que alcanzan los 25 grados. Es una sensación extraña escuchar a los verderones cantando a todo pulmón a tan principios de año.




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