Esta mañana, de camino a la sierra, me encontré con una gran bandada de milanos negros (Milvus migrans). Supongo que eran casi cien. La mayoría de ellos estaban dando vueltas en el aire en dirección norte, algunos se alimentaban en el suelo y salían volando.
Cuando me acerqué un poco más a donde se estaban reuniendo en el suelo para poder verlos mejor, a los pájaros no les molestó en absoluto mi presencia. Quedé tan asombrado por este espectáculo que olvidé tomar toneladas de fotos: un error casi imperdonable.
Vi estas magníficas aves cerca del pueblo de Bornos, España, mientras estaban en una ruta migratoria regresando del sur, avanzando lentamente hacia el interior de la peninsula.
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