Las temperaturas son notablemente suaves para esta época del año, tan suaves que uno se pregunta cómo serán en verano. Por la mañana, sin embargo, todavía puede hacer bastante frío, especialmente cuando hay una brisa fuerte, como hoy.
Había visitado este lugar antes con un observador de aves novato, pero ahora tenía curiosidad por ver qué aves estaban presentes en el primer mes del año.
Como era de esperar las aves más presentes eran las limícolas como andarríos chico, archibebe, correlimos, zarapito trinador y vuelvepiedras. La mejor manera de tener estas aves lo más cerca posible de tu cámara es esperar hasta que se acerquen a ti. A veces puede ser un poco difícil porque puede haber bastante gente caminando o corriendo por esta zona, pero al final la paciencia siempre vale la pena.
Esperaba conseguir algunas fotos decentes de los flamencos, de los cuales vi más de una docena, pero ni el ángulo ni la distancia eran óptimos. Tomé varias fotografías tradicionales de otras aves, principalmente limícolas, y me divertí viendo a un andarríos chico desayunar.
Ya había perdido las esperanzas de algo más extraordinario cuando vi una bandada de más de cien avocetas, juntas en aguas poco profundas. La vista se volvió aún más espectacular cuando comenzaron a volar en círculos.
Justo después de tomar una última foto de uno de los muchos zarapitos trinadores, vi una ave rapaz en el aire.
El pájaro grande voló directamente hacia mí.
'¿Un águila pescadora? ¡Es un águila pescadora! Tiene algo en el pico. ¡Un pez! ¡Tiene un pez! ¡Un águila pescadora con un pez!'
Estaba muy emocionado antes de tomar algunas fotos increíbles de lo que probablemente se ha convertido en mi ave rapaz favorita. Durante el reciente censo del águila pescadora aprendí lo difícil que puede ser encontrarlos en una zona más montañosa, pero es muy probable verlos alrededor de marismas o salinas. ¿Pero con un pez enorme? ¡Simplemente impresionante!
El águila pescadora voló en círculos sobre mi cabeza antes de dirigirse a un árbol en busca de un lugar seguro para almorzar.
Después de este memorable encuentro, tenía poco interés en tomar más fotos de las avocetas o de cualquier otro limícola. La única toma que se me ocurre que superaría estas imágenes sería la de un águila pescadora sumergiéndose en el agua. Algún día lograré encontrar ese también, ¡sin ninguna duda!
Yorumlar