La Laguna de Medina, situada al sur de Jerez de la Frontera, fue mi destino para la excursión de observación de aves de hoy, y no me decepcionó. Esta fue mi primera oportunidad después del verano de observar los majestuosos flamencos comunes en este lugar, y el espectáculo fue realmente extraordinario: entre dos y tres mil de estas elegantes aves adornaban la laguna. A la vibrante escena se sumaron cientos de patos, incluidos patos cuchara y silbones.
Desafiando un viento frío, pasé casi dos horas en el escondite principal en el borde sur de la laguna. Desde este punto de observación, la gran cantidad de aves que flotaban serenamente en el agua era cautivadora; cada momento era un testimonio de la abundancia y la belleza de la naturaleza.
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