Mientras preparaba otra actividad para Birdwatch Cádiz, en los alrededores de la Laguna de Torrox, eché un vistazo a mis observaciones anteriores en ese sitio en la web de eBird. ¿Lo vi correctamente? ¡Unos días antes, se habían visto tres malvasías! Había visto esta especie en otros lugares, pero nunca en este zona. Interrumpí mis preparativos para ir a echar un vistazo por mí mismo. Todavía hacía bastante calor cuando llegué, pero sabía que, como siempre en esta laguna, estaría entretenido durante varias horas.
Nada más empezar vi un andarríos, seguido de una pareja de cogujadas buscando comida entre la hierba. También había un buen número de golondrinas dáuricas volando por ahí: era la primera vez este año que las veía en cantidades tan grandes.
También oí inmediatamente un ruiseñor y unos cuantos carriceros cantando entre los juncos. Eso está muy bien, pero vine principalmente a ver la malvasía. Me encontré caminando mucho más rápido de lo habitual, impaciente por fotografiar esta especie en peligro de extinción. Como esperaba, no los vi en la primera mitad de la laguna. Había una serie de cigüeñuelas, que no se encuentran muy a menudo aquí, y varias pollas de agua con polluelos.
La cría de la polla de agua consta de cinco a nueve huevos y las crías pueden volar cuando tienen aproximadamente un mes y medio de edad. Rara vez veo a estos pájaros volar, sólo cuando es realmente necesario, por ejemplo cuando hay peligro. Prefieren quedarse en el agua.
Tampoco observé a primera vista ninguna malvasía en la segunda mitad de la laguna. De los seis somormujos que había visto dos semanas antes, ahora sólo veía uno. Supongo que podían haber estado criando entre los juncos.
Me llamó la atención un punto pálido entre los juncos. ¡Un martinete! A más de cien metros de distancia, pero muy claramente visible. Pronto otro pájaro llegó y juntos se sentaron entre los juncos durante casi media hora.
Ahora me di cuenta de que no vería ninguna malvasía, pero no había tiempo para decepciones. Esperé pacientemente a que los martinetes volaran. ¡Después de unos diez minutos había llegado el momento! ¡Un estridente chillido resonó en toda la laguna!
A medida que caía la oscuridad, pude tomar algunas fotografías bonitas de un grupo de golondrinas dáuricas, que se reunían entre los arbustos a la orilla del agua. Volaban arriba y abajo entre las ramas y la laguna, atrapando insectos y descansando de vez en cuando. Era sorprendente la cantidad de pájaros jóvenes que había.
Al final no había malvasía, ¡pero sí conseguí tomar algunas fotos para un próximo concurso de fotografía!
Yorumlar